Tal como aparece en los diccionarios, la palabra fotografía procede del griego y significa "dibujar con la luz" (de photos = luz, y graphis = dibujo). Mediante el uso de una cámara oscura, más o menos sofisticada, dibujamos imágenes sobre una superficie sensible (un elemento foto-químico sensible a la luz o un sensor electrónico).
Comienzo con esta definición para dejar claro, a pesar de que esto pueda generar polémica, que toda la fotografía se hace con luz disponible... porque sino no hay foto.
En su artículo "Anatomy of an Environmental Portrait" , el fotógrafo Frank Van Riper, nos muestra todo lo que implica hacer buenos retratos en localización.
La luz, disponible, dejémos de esnobismos, es toda aquella de la que podamos echar mano, y qué, por supuesto sepamos manejar para obtener el resultado que queremos.
La frase "no me gusta el flash" en boca de los "entendidos" queda completamente desvirtuda cuando analizas la luz... En muchos casos, sin saber utilizar la luz de manera inteligente, no hay foto. Es por la propia definición de la fotografía.
Resulta imprescindible aprender a manejar, por si las necesitamos, las fuentes de luz artificial de las que dispongamos.
Incluso con pequeños flashes portátiles y algo de ingenio, se consiguen resultados muy interesantes.
En fin, si quereis saber algo más, podeis leer esta reseña en castellano
jueves, 15 de marzo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario